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viernes, enero 30, 2009

Chicago

La ciudad de los nuevos vientos
Extraido de Elmundo.es (http://www.ocholeguas.com/2008/11/10/america/1226319878.html?pestana=1)



La reciente victoria electoral de Barack Obama ha puesto a Chicago otra vez de moda, como ya lo hicieron los Bulls de Jordan, en los 90, o las correrías de Al Capone y sus secuaces en los años 20 y 30. Éste es un recorrido por sus ocho lugares más significativos.

Hablar de Chicago es hacerlo de un gran puzzle de arte, arquitectura, música y estilo de vida. Lo que en otro tiempo se llamó el American Way of life. Esta metrópolis, que rivaliza con la Gran Manzana en la altura de sus rascacielos, es la tercera ciudad más grande de los Estados Unidos -después de Nueva York y Los Ángeles-, y uno de los centros industriales, comerciales, financieros y de transporte más importantes del país.

La arquitectura es su gran fuerte. Chicago fue el lugar donde se construyó el primer rascacielos del mundo, en 1885, el cual dio origen a la Escuela de Chicago, un innovador movimiento arquitectónico. En la parte central de la ciudad se hallan algunos de los edificios más elevados, como la Torre Sears que, con 110 pisos, es el referente de su skyline. Es obvio que la Ciudad del Viento es una ciudad de altura. Repasemos sus lugares más destacados.

1. Grant Park, la consagración de Obama.


Buckingham Fountain en Grant Park.

El Grant Park, un extenso campo abierto en el centro de Chicago, pasará a la historia como el lugar elegido por Barack Obama para celebrar la victoria con sus seguidores la noche del 4 de noviembre. Esta área verde ubicada frente al Lago Michigan, en la zona turística de la ciudad, está al lado de los lugares más famosos como el Millenium Park, la fuente Buckingham y el Instituto de Arte de Chicago.

Desde 1839 formó parte de un área destinada a mantenerse libre de construcciones. Cinco años más tarde recibió el nombre de Lake Park, que se convirtió en Grant Park en 1901 en honor del general estadounidense Ulysses S. Grant. En el Grant Park se celebran festivales musicales como el Chicago Jazz Festival y el festival de música indie Lollapalooza, entre otros, además de exposiciones, ferias y el maratón anual.

2. Millennium Park, canto a las vanguardias.


Millenium Park.

Para muchos es una parte del Grant Park, pero tiene su propia personalidad. El Millennium Park hace honor a la tradición de Chicago de ser la ciudad que más ha aportado al desarrollo de la arquitectura y el paisaje urbano. Inicialmente planificado en 1998, no fue hasta el 2005 cuando finalmente se terminó. Está integrado en el centro mismo de la ciudad de Chicago y abre desde las seis de la mañana a las once de la noche. El parque es un centro de arte, música, arquitectura, y magníficos diseños de jardines. La presencia permanente de visitantes que disfrutan de esta maravilla posmoderna ratifica a cada paso la condición cosmopolita de Chicago.

En Millennium Park podemos encontrar maravillas como el Jay Pritzker Pavillion, un revolucionario escenario diseñado por Frank Gehry, la Crown Fountain, una fuente diseñada por el artista español Jaume Plensa, el Lurie Garden, un jardín dividido diagonalmente en dos sectores que representan las sombras y la luz, o la Cloud Gate, una escultura semejante a una gota gigantesca de mercurio líquido, que refleja los rascacielos y las nubes del cielo de Chicago, según desde donde se la mire.

3. Paseando por Navy Pier.


Navy Pier con 'The Ferris Whell'.

Una de las más antiguas atracciones de Chicago, con más de 8 millones de visitantes cada año, es el Navy Pier, un complejo que funciona desde 1916 y fue diseñado como un centro comercial y de entretenimiento. Solamente durante las guerras mundiales del pasado siglo se alejó de su objetivo para transformarse en campo de entrenamiento militar.

Actualmente, el Navy Pier es un centro de esparcimiento con restaurantes, comercios y diversos entretenimientos que lo destacan como un conglomerado único en la ciudad de Chicago para pasarlo bien en pareja o en familia.

Entre sus muchas atracciones destacan The Ferris Wheel, una de las norias más grandes del mundo; el Imax Theatre, una sala 3D con capacidad para 440 personas y con la pantalla más moderna y de mayor tamaño de Chicago; o el Chicago Children's Museum, uno de los más reconocidos museos infantiles de los Estados Unidos. También se puede coger un barco desde sus muelles para recorrer el Lago Michigan. Más información: http://www.navypier.com./

4. Subir a la Torre Sears.


Sears Tower, desde el mirador del Hanckok.

Con 412 metros de altura, la Torre Sears es el lugar más alto de Chicago -fue, durante algún tiempo, el edificio más alto del mundo- y el que preside la zona con sus 101 plantas y su fantástico mirador abierto al público, desde donde son accesibles, en un día claro, unos 80 kilómetros a la redonda. Esto significa alcanzar con la vista Michigan, Wisconsin, e Indiana, además de Illinois.

Las webcams de la Sears Tower muestran todo el paisaje circundante. Los tickets de acceso cuestan 11,95 dólares para los adultos y el Skydeck esta abierto de 10.00 de la mañana a 8.00 de la noche. Además de las vistas se presentan exposiciones y venta de materiales en diferentes idiomas. Más información: http://www.blogger.com/www.the-skydeck.com

5. De compras en la Milla Magnífica.


La Milla Magnífica.

La Milla Magnífica, The Magnificent Mile, comprende la parte norte de la Michigan Avenue entre el Río Chicago y la Lake Shore Drive. Es la versión americana de los Campos Eliseos, un ancho bulevar con exclusivos negocios, museos, restaurantes y hoteles lujosos. Atracciones arquitectónicas como el John Hancok Center, un rascacielos de 100 pisos con un observatorio en su cima, o la Tribune Tower se encuentran en la zona. Subir al atardecer cuando se ilumina la ciudad resulta maravilloso.

Edificios representativos de los años 20 o de las últimas décadas del siglo XX pueden distinguirse en el área de la Magnificent Mile. El más antiguo es la Old Water Tower, construido en 1869, que sobrevivió al gran incendio de Chicago de 1871. La Magnífica Milla, una calle única en su tipo, es un paseo que no se puede dejar pasar en una visita a Chicago.

6. Lincoln Park Zoo, el más antiguo de EEUU.


The Lincoln Park Zoo.

Por haber sido inaugurado en 1868, el zoológico de Lincoln Park es el más antiguo de los Estados Unidos, pero también se le considera uno de los líderes en cuanto a conservación de la vida silvestre, la educación y la recreación. Cada año este zoológico recibe a más de tres millones de visitantes con experiencias únicas de aprendizaje y horas de agradable divertimento. El Lincoln Park esta abierto los 365 días del año con entrada gratuita. Más información: http://www.lpzoo.org./

7. Visita al acuario.


Exterior del Shedd Aquarium.

El Shedd Aquarium es un acuario y oceanario bajo techo que alberga 8.000 animales de 750 especies diferentes. Las exhibiciones están presentadas por ambientes diferentes como el ecosistema amazónico, el de los corales del Caribe o una ambientación de las costas rocosas del Pacífico. Todos son complejos hábitats controlados cuidadosamente para que sus condiciones reflejen lo más fielmente posible los espacios naturales representados.

Tiene un anfiteatro con varias presentaciones diarias donde podrá ver en acción a los delfines, las simpáticas ballenas Beluga u otros animales acuáticos. El Shedd tiene una rica historia: fue abierto en 1929, en la época en la que Capone dominaba la ciudad, con lo que es uno de los acuarios más antiguos del mundo. En sus cercanías hay lugares perfectos para hacer jogging. Más información: http://www.blogger.com/www.sheddaquarium.org

8. Un paseo por Oak Park.


Casa de Oak Park.

Este barrio residencial ha pasado a formar parte de los grandes tesoros americanos. Ernest Hemingway nació y pasó aquí gran parte de su juventud, motivo suficiente para convertirlo en un sitio memorable. Sin embargo, mientras el futuro escritor crecía, Frank Lloyd Wright diseñaba las casas de muchos de sus vecinos.

La gracia de visitar Oak Park es conocer por lo menos las fachadas de algunas de las casas en las que Wright demostró ser un arquitecto genial. La Arthur Hertley House es una de sus mejores creaciones, aunque no tiene nada que envidiarle a la de Francis J. Woolley, a la de Walter H. Gale o la suya propia. Los ventanales, las estructuras alargadas, los espacios amplios, la luz, la unión con la naturaleza... Casas que, más de un siglo después, continúan siendo un reclamo para la arquitectura actual. Más información: http://www.wrightplus.org./

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